ISBN 9789588294261

Ediciones B, 2008.

domingo, 18 de mayo de 2008

Novela: ¿ketchup en el coño de Madame Bovary?

La novela es un género flexible, tolerante y magnánimo en el que todo cabe salvo el aburrimiento. Intentar acotarla o encauzarla carece de sentido histórico y sólo evidencia papanatismo intelectual o crematístico afán de notoriedad.

La novela carece de reglas. La novela es por excelencia el último bastión de la libertad creativa del individuo. La novela es el territorio de la fantasía, el trasunto imposible de la realidad, el big bang del pensamiento libre y el instrumento con el que el mundo se reinventa una y otra vez. Pura catarsis, puro caos, pura pasión.

Me enervan quienes pretenden ponerle puertas al campo para delimitar sus soluciones habitacionales. Me fastidian los doctrinarios de la primera persona del singular, los certificadores de defunción del texto clásico, y cuantos pretenden ser modernos echando ketchup en el coño de Madame Bovary.

La novela como vehículo de expresión artística ni está muerta, ni es predicable, ni es previsible. Toda visión del mundo tiene en ella cabida, todo estilo ubicación y toda narración asiento. Quienes no tienen una historia que contar, quienes carecen de visión del mundo o son incapaces de desarrollar un lenguaje propio gustan de exhibir su indigencia predicando por los medios el fin de la novela, su mutación genética o su retirada menstrual.

Pero además todo lo dicho es inservible porque por mucho que se empeñen los profetas sin lector no hay novela.

(TEXTO DEL ESCRITOR MADRILEÑO FERNANDO ROYUELA, PUBLICADO EN BABELIA)